Visita Segovia
Segovia, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, tiene una excepcional oferta monumental como consecuencia de la amplia relación de sus bienes patrimoniales. Pero no sólo la capital es poseedora de esta riqueza artística, sino que también por todo el área provincial hay cuantiosas y ricas muestras de arte, que permiten la realización de rutas diferentes, según las aficiones o los gustos del visitante, del turista.
Los limites de Segovia lo conforman las provincias de Valladolid y Burgos al norte, al sur con la Comunidad de Madrid, al oeste Ávila y al este con Soria y Guadalajara
Iniciamos nuestro recorrido en la propia capital, que junto a sus tres joyas de talla mundial -Acueducto, Catedral y Alcázar- guarda abundantes muestras también del románico, del gótico, del mudéjar... Asimismo su arquitectura civil es muy notable.
El punto de partida de nuestro recorrido tiene que ser, forzosamente, el Azoguejo, es decir, la plaza del zoco, que preside el impresionante Acueducto, monumento único en el mundo en su género, gracias a su estructura, a su maravilloso equilibrio y a su buen estado de conservación. La conducción de agua que corona su parte superior culmina un recorrido de casi 15 kilómetros desde La Acebeda; en la ciudad entra directamente el monumento junto a la avenida del Padre Claret, pasando por un pequeño edificio de piedra, el desarenador, en cuyo interior se hacía la distribución del agua. Aquí arranca la construcción propiamente dicha, con unos arcos bajos que van aumentando en altura hasta llegar frente al antiguo Convento de San Francisco, hoy Academia de Artillería, donde se inicia la doble arcada que le da la determinante e impresionante figura mundialmente conocida, porque en el Azoguejo alcanza los 28 metros; en este punto hay dos hornacinas, una a cada lado, y bajo la que mira al Azoguejo se conservan los huecos que albergaron letras que se supone podrían revelar el nombre del emperador que ordenó la construcción. Los expertos aún no han conseguido descifrar el misterio. Hay que destacar que las grandes piedras no están unidas por ninguna clase de argamasa.
Seguimos nuestro camino por la vía más popular de Segovia, la Calle Real, conformada por varios tramos con los nombres de Cervantes, Juan Bravo, Plaza del Corpus y Calle de Isabel la Católica, hasta desembocar en la Plaza Mayor. En este itinerario hay que hacer un alto en el Mirador de la Canaleja, para contemplar parte del barrio de San Millán, con su gran y majestuoso templo románico, de interior muy bello; al fondo, la Sierra de Guadarrama con la pintoresca figura de la Mujer Muerta. En este punto de la calle se encontraba la desaparecida Puerta de San Martín, derribada en 1883, a la que seguía el edificio de original fachada que es conocido como Casa de los Picos, hoy sede de la Escuela Oficial de Arte y Oficios.
Seguidamente, a la izquierda, aparece el Palacio del Conde de Alpuente, con detalles góticos e interesante esgrafiado y continuando por un callejón se llega a La Alhóndiga, edificio del siglo XV y antiguo almacén de cereales; hoy es Archivo Municipal y sala de exposiciones.
Una escalinata nos da acceso a la Plaza de Medina del Campo, uno de los más bellos conjuntos urbanos europeos, en la que se encuentra la iglesia románica de San Martín; al lado, la estatua del comunero Juan Bravo y en la plataforma superior, o Plaza de San Martín, una fuente que en tiempos pasados ocupaba el espacio de la estatua. El conjunto está delimitado también por edificios relevantes, como la Casa del Siglo XV, el Torreón de Lozoya -cuyo palacio está dedicado a sala de exposiciones-, las casas de Solier y de Bornos. Al fondo del escenario, el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente. Seguido a este conjunto aparece el edificio de granito llamado Cárcel Vieja, en cuya prisión estuvo retenido Lope de Vega; hoy está ubicada aquí la Biblioteca Pública.
Desde los jardines de la fortaleza se pueden contemplar muy bellas panorámicas; de un lado, la Catedral, junto a la muralla la Casa del Sol (hoy Museo de Segovia) y en la hondonada, el Valle del Arroyo Clamores (hoy cubierto) con su espesa arboleda de grato paseo; por el lado opuesto, en lontananza el pintoresco barrio de Zamarramala en lo alto, y en el valle, la Alameda con los santuarios de la Virgen de la Fuencisla, Patrona de Segovia y su Tierra, y de los PP. Carmelitas, donde se encuentra el sepulcro con el cuerpo de San Juan de la Cruz; al lado, el caserío del barrio de San Marcos, con templo románico, y por encima, la iglesia de la Vera Cruz o de Los Templarios, de original planta dodecagonal.
Más a la derecha aparece el Monasterio de Santa María de El Parral, de grande y bellísima iglesia gótica, cenobio de los monjes jerónimos; más cerca de nosotros, las ruinas de la Fábrica de la Moneda, edificio considerado como el más antiguo de Europa de carácter industrial. Al lado de la fábrica arranca el paseo de La Alameda, seguido al cual se encuentra el Monasterio de San Vicente el Real, de monjas de San Bernardo, desde el que se llega al pintoresco y popular barrio de San Lorenzo, en cuya plaza principal se conservan algunas casitas con su primitiva estructura junto a la iglesia románica con torre de ladrillo dedicada al titular de la barriada.
Desde la mencionada Alameda, por un empinado camino se llega al antiguo edificio de Santa Cruz la Real, con una muy bella portada y valiosos restos en su interior, ocupado ahora por la IE Universidad, edificio de la época de los Reyes Católicos, cuyo lema figura en letras de piedra en uno de los laterales del templo; al lado de éste, la cueva en la que hacía penitencia Santo Domingo de Guzmán, a cuya orden perteneció el convento.
Saliendo de los jardines del Alcázar se asciende por la Calle de Velarde, donde estuvieron la Casa de la Imprenta y la de la Inquisición, para llegar a la Puerta de la Claustra, única que se conserva de las tres que en tiempos cerraron el barrio de las Canonjías, residencia entonces de los canónigos de la primitiva catedral, que ocupaba los cercanos jardines de la fortaleza.. Cerca de ella, una amplia plaza con la románica iglesia de San Esteban, de esbelta torre, y la extensa fachada de piedra del Palacio Episcopal. En las inmediaciones, otro templo románico, el de San Quirce, sede de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, y al lado, el convento de las MM. Dominicas, con el histórico Torreón de Hércules; en la misma recoleta plaza del templo de este convento hallamos la iglesia de la Santísima Trinidad, otra bellísima muestra del románico en Segovia.
Gastronomia
La gastronomia ha sido y lo sigue siendo, uno de los mayores atractivos de Segovia, capital y provincia. Apoyada en los excelentes productos agrícolas y ganaderos de la tierra, la gastronomía segoviana es protagonista destacada en la historia de los fogones, que siempre ha tenido como profesionales a excelentes cocineros segovianos, tantos y tan buenos, que hoy varios de ellos son “figura” en los más prestigiosos restaurantes nacionales.
Restaurantes y mesones centenarios mundialmente conocidos y frecuentados por intelectuales, artistas, políticos, deportistas… convirtieron a los comedores de Segovia en cita obligada para los personajes mediáticos de la época.
Sus escuelas fueron secundadas por otros numerosos en la capital y provincia (también nombres de asadores de prestigio recalaron y siguen en numerosos pueblos), y han tenido felices continuadores que actualmente protagonizan la oferta de una cocina tradicional segoviana pero renovada y puesta al día conforme a los nuevos gustos de los comensales.
Últimamente, varios establecimientos culinarios han incorporado a sus menús una cocina creativa, nueva, la cocina ahora llamada de autor. En consecuencia, todas estas cocinas, siempre empleando productos autóctonos, de los que en Segovia hay abundancia y calidad, siguen ofreciendo en toda la provincia sus variadas y atractivas “cartas”; porque no sólo es la cocina tradicional a través de restaurantes y mesones típicos y populares la que puede saborearse, sino que en varias localidades de la geografía provincial existen también nuevos y muy afamados restaurantes que sirven muy buenas viandas bajo ese concepto de nueva cocina, esa cocina tan actual, tan de nuestros días que ha sido implantada y avivada por prestigiosos cocineros españoles que gozan de fama internacional.
Alimentos de Segovia.
La huerta de Segovia abastece de extraordinarias legumbres, y así puerros, zanahorias, ajos, endibias... son productos destacados de la Tierra de Pinares, en la zona de Cuéllar
No hay que olvidar la buena calidad de las setas y su abundancia y variedad que cada otoño se pueden recolectar en los bosques y pinares de Segovia. Con ellas se elaboran recetas de cocina tradicional y nuevos platos imaginativos muy recomendables.
Para un segundo plato, Segovia no dispone de pesca propia, puesto que en nuestros ríos sólo se da la trucha, de gran calidad y finura en las zonas de Navafría y Valsaín, pero, lamentablemente, hoy es muy escaso este producto natural, y hay que recurrir a las piscifactorías. No obstante, los restaurantes segovianos disponen de variadas clases de pescado suministrados a diario, como asimismo de mariscos, especialidad de varios establecimientos.
Clima, cultura gastronómica y diversidad paisajística han hecho del cordero y el cochinillo, asados en horno de leña, los dos productos más famosos y populares; pero los restaurantes segovianos ofertan también excelentes carnes de vacuno y ternera.
La oferta se completa con productos de caza menor como liebres, conejos, perdices, palomas y aves de corral como el pollo y el pato criados con productos naturales y también hay caza mayor, como el jabalí. Ambas se presentan en jornadas culinarias dedicadas a dicha especialidad, acompañadas de sabrosos caldos.
Los asados de Segovia
Como es sabido, el cochinillo y el cordero son las "estrellas" de la gastronomía segoviana; el primero tiene su hegemonía en la capital, mientras el segundo es el preferido en los hornos de todas las localidades de la provincia, sobre todo en los de la popularmente conocida como "costa del cordero" que se extiende a los pies de la Sierra de Guadarrama, en la zona Nordeste.
Es la especialidad de localidades como Torrecaballeros, Sotosalbos, Pedraza de la Sierra, Riaza y la más veterana de todas ellas Sepúlveda, junto a las Hoces del Río Duratón. Numerosos asadores de cordero segoviano se integran en la Asociación de Asadores de Lechazo de Castilla y León.
El cochinillo ha obtenido, gracias a la iniciativa de algunos ganaderos, restauradores y distribuidores, la Marca de Garantía "Cochinillo de Segovia", marca que asegura un control de calidad de cada uno de los procesos necesarios para que tan suculento plato llegue al comensal en las mejores condiciones. Todos ellos aspiran a conseguir y garantizar a sus clientes la máxima calidad de los productos que ofertan.